Nueva York, 21 oct (EFEUSA).- La ciudad de Nueva York lamenta hoy la muerte de otro agente de policía, el cuarto en lo que va de año en la Gran Manzana, y que habría sido asesinado durante un tiroteo por un hombre en busca y captura y con antecedentes penales.
El agente muerto, Randolph Holder, un emigrante de Guyana de 33 años, murió en un hospital la noche del martes poco después de haber recibido un disparo en la frente propinado presuntamente por Tyrone Howard, contra quien se presentarían cargos por el robo de una bicicleta y asesinato, dijo hoy la policía en rueda de prensa.
El jefe de la Policía de Nueva York, Bill Bratton, indicó a la prensa que están realizando una «extensa investigación» y que trabajan junto con la fiscalía de Manhattan para la acusación de Howard, de 30 años.
Holder, que llevaba cinco años como policía, siguiendo la tradición de su padre, tío y abuelo, había respondido, junto a otros compañeros, a un tiroteo en una zona de edificios de vivienda pública en el vecindario del Barrio latino de Harlem, en el que estaba involucrado Howard.
De acuerdo con las informaciones de la policía, Howard huyó del lugar y robó una bicicleta a un hombre a punta de pistola y continuó su huida.
Poco después, en un encuentro con los oficiales, que estaban de civil, disparó alcanzando al policía en la frente.
Howard, que resultó herido en una pierna por disparos que le hizo el otro agente y bajo custodia de la policía tras salir hoy del hospital, fue arrestado el año pasado junto a 18 miembros de una violenta pandilla que vendía drogas y operaba en la zona de los edificios donde ocurrió el incidente.
Tiene además otros arrestos previos por casos de droga.
El presunto asesino, a quien aún no se le presentan cargos, había dejado de ir a un programa para tratamiento contra el abuso de drogas que había ordenado un juez a condición de su libertad condicional.
En opinión del jefe de la policía, Howard nunca debió haber tenido acceso a ese programa alternativo teniendo en cuenta su expediente criminal.
Mientras que el alcalde, que pidió solidaridad a los neoyorquinos con la familia de Holder, señaló por su parte que desconocía cómo el juez había manejado el caso, «pero lo único que sé es que no debió estar en las calles».
Holder, soltero, llegó hace diez años a la ciudad junto a su padre.
El alcalde ordenó que las estén a media asta en las dependencias gubernamentales.
En otro evento en que participó hoy el gobernador Andrew Cuomo, pidió un minuto de silencio para el oficial caído e hizo un llamado para leyes más fuertes para el control de armas de fuego.
Aseguró que la violencia pro armas «está fuera de control» en la ciudad y la nación.
Otros policías asesinados en los pasados once meses han sido Wenjian Liu, de 32 años y su compañero Rafael Ramos, de 40 y Brian Moore, de 25.
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